Las variedades de miel se clasifican principalmente por el tipo de flor de la que se extrajo el néctar.
Cuando ve un frasco etiquetado como "miel de eucalipto" o "miel de alfalfa", por ejemplo, eso significa que la fuente del néctar era la flor del mismo nombre.
La miel que proviene de una sola fuente se llama miel “unifloral” o “varietal”, mientras que se conoce como miel “multifloral” si se produce a partir del néctar de más de un tipo de flor.
La textura, dulzura y propiedades medicinales - curativas de la miel dependen en gran medida de sus fuentes florales. Algunas mieles tienen un sabor suave, mientras que otras son bastante fuertes.
Algunos son perfectos para productos horneados, mientras que otros son las variedades más deliciosas para comer directamente del frasco. Algunos son mejores para curar heridas o combatir infecciones, mientras que otros son más útiles para tratar la presión arterial alta o el dolor de garganta.
La única forma de saber cuál es cuál es sumergirse de inmediato.
1. Miel de abeto
2. Miel de acacia
Transparente, líquida, sutilmente perfumada y con un sabor muy dulce con algunos toques de fruta madura, se trata de una miel especialmente aceptada y apreciada por los niños; también es altamente recomendable para el uso diario debido a que se conserva fluida durante mucho tiempo, su transparencia no enturbia las bebidas a las que se la agrega para endulzarlas y su sutil aroma y sabor, no altera el gusto de los alimentos.
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Su gusto tan marcadamente dulce (superior en dulzor al resto de las mieles) se debe al alto contenido de azúcar que contiene, especialmente de fructosa.
Entre las cualidades a destacar de esta clase de miel se encuentra el hecho de que es buena para los trastornos hepáticos.
3. Miel de alfalfa
De color amarillo intenso, tiene sutiles propiedades antiespasmódicas, diuréticas y laxantes.
4. Miel de castaño
Se trata de una miel de color muy oscuro, sumamente rica en polen y en taninos y con un dejo ligeramente amargo. Los taninos le otorgan propiedades astringentes, con lo cual resulta especialmente indicada para casos de diarrea y de deshidratación. Debido a su riqueza en hierro y otros minerales, tales como cobre y manganeso, también es muy bienvenida en casos de anemia o debilidad general.
5. Miel de cítricos
La miel que ha sido obtenido de flores de azahar de naranjo, limonero o cualquier otra fruta cítrica resulta clara, bastante sólida y, como no podía ser de otra manera, rica en vitamina C. Opera como relajante y descongestionante del sistema nervioso (especialmente la de naranja) y, por lo tanto, está especialmente aconsejada en casos de insomnio y nerviosismo. También está indicada para la cura de úlceras.
6. Miel de eucalipto
Exquisitamente fragante y aromática, de consistencia densa y de color ambarino oscuro, se trata de una miel con potentes propiedades antisépticas especialmente indicada para el tratamiento de las afecciones de las vías respiratorias. Es antiasmática, combate el catarro, tiene efectos emolientes, calma de la tos, y descongestiona y ejerce una acción antibiótica en los pulmones.
7. Miel de girasol
Se trata de una miel de color amarillo intenso con propiedades diuréticas y estimulantes.
8. Miel de lavanda
De color blanquecina, sumamente perfumada y de sabor delicado, cuando una miel se origina en el polen de estas flores resulta particularmente indicada para uso externo tales como escoriaciones, picaduras de insectos, heridas, llagas y lastimaduras.
9. Miel de romero
Blanca o de un tono ambarino muy claro, esta miel posee un sutil dejo aromático a la hierba que le da origen y su sabor es sumamente delicado. Es la miel más indicada para los que sufren problemas de hígado, aunque también colabora en el alivio de quienes sufren de fatiga, estrés y astenia.
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10. Miel de tilo
Como no podía ser de otra manera, se trata de una sustancia calmante por demás que, debido a su origen, ayuda a conciliar el sueño y resulta excelente para aplacar los estados de excitación nerviosa. Entre sus otras propiedades remarcables, se cuenta el hecho de que resulta antiespasmódica.
11. Miel de tomillo
Se trata de una de las mieles más potentes que, además de un color amarillo oro, posee un sabor pronunciado y un perfume penetrante.
Su poder antiséptico es notable, especialmente en el caso de enfermedades infecciosas de tipo bronquial o intestinal.