¿Cómo hacer, caramelos de miel?

Tener una receta casera de estos caramelos menos costosa, fácil de hacer y que aún tuviera ese gran sabor a caramelo. Funciona espléndidamente para cumplir con nuestros criterios deseados.

Para una delicia extra decadente, se utiliza crema espesa orgánica para obtener la textura y el sabor más cremosos. Estos caramelos son tan de ensueño que crean resultados similares a los populares caramelos pero sin todo el azúcar. ¡Y en lugar de azúcar, la miel es el único edulcorante que se usa!

El caramelo elaborado con miel natural no solo es delicioso, sino que es mucho más saludable que los dulces tradicionales.

Los caramelos de miel son un regalo maravilloso para tus amigos o un bocadillo especial y sabroso. Creemos que son lo suficientemente deliciosos como para reemplazar cualquier artículo de dulces en sus canastas de Pascua, bandejas de dulces navideños o cualquier bolsa de regalo de fiesta. ¡Disfrutar!

Caramelos de miel

1 taza de miel

3/4 taza de crema orgánica espesa o crema de coco entera

1 1/2 cucharaditas de extracto puro de vainilla

2 cucharadas de mantequilla

Preparación

Unte con mantequilla un molde para hornear de 8 × 8 pulgadas, cubra el fondo con pergamino y unte bien el pergamino No se preocupe si el pergamino se levanta un poco, el peso del caramelo lo presionará hacia abajo.

En una cacerola pequeña, calienta la crema con la vainilla a fuego medio hasta que hierva a fuego lento. Reducir el fuego a muy bajo y mantener la nata caliente.

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Caliente el azúcar con la miel en un recipiente de 4 qt. o una cacerola más grande a fuego medio-alto, revolviendo ocasionalmente con una cuchara de madera de mango largo, hasta que el azúcar se disuelva en su mayor parte y comience a hervir, 4 a 5 minutos.

Deje de revolver y cepille los lados de la olla con una brocha de repostería limpia mojada en agua para disolver los cristales de azúcar adheridos.

Coloca un termómetro para dulces en la olla y deja que la mezcla hierva, sin alterar el azúcar burbujeante, hasta que alcance 150 ° C, de 2 a 5 minutos. Enjuague el azúcar adherido de su cuchara y séquelo con una toalla.

Agrega las 3 cucharadas. mantequilla y sal. Agregue lentamente la crema tibia. La mezcla hervirá furiosamente y burbujeará considerablemente tan pronto como comience a agregar cosas: simplemente siga vertiendo la crema lenta y constantemente y revolviendo.

Para cuando se agregue toda la crema, la temperatura de la mezcla habrá comenzado a bajar. Continúe revolviendo, observando el termómetro de cerca, hasta que la temperatura vuelva a subir a 120 ° C. Retira la sartén del fuego.

Vierta inmediatamente el caramelo caliente en la sartén preparada. No raspe la olla. Lo que se pega a la olla debe permanecer en la olla.

Coloque la sartén sobre una rejilla en una parte fresca de su cocina. No mueva la sartén hasta que el caramelo esté completamente frío y cuajado, al menos 5 horas, pero preferiblemente durante la noche.

Pasa un cuchillo de mesa por los bordes de la sartén y voltea el caramelo sobre una tabla de cortar engrasada. Despega el pergamino. Con un cuchillo de chef, corte el caramelo en 100 cuadrados (aproximadamente 3/4 de pulgada cada uno) y envuélvalos bien en celofán u otros envoltorios de dulces. Una vez cortados, los caramelos perderán lentamente su forma, por lo que es importante envolverlos de inmediato.

Consejos

Los caramelos envueltos se mantendrán durante unas cuatro semanas si se almacenan en un recipiente hermético a temperatura ambiente.

Mantenga las sobras en el refrigerador o congelador en un recipiente hermético. Si vas a llevar estos caramelos de viaje, ¡asegúrate de mantenerlos frescos! Se derretirán con mucha humedad y temperaturas altas y se volverán muy pegajosas.