El ADN de la reina, como el de todas las abejas hembras, tiene 32 cromosomas. Las abejas hembras reciben la mitad de sus cromosomas de la reina, mientras que la otra mitad proviene de cualquiera de los zánganos con los que se apareó la reina.
La cantidad y el origen de los zánganos que participan en el vuelo nupcial son inciertos, por lo que la diversidad genética entre las abejas está asegurada.
Se denomina "renovación" al proceso por el cual se establece una nueva reina debido a una serie de razones, como la mala genética de la reina existente, su muerte o la falta de productividad, probablemente debido a la vejez. Se recomienda instalar una nueva reina a partir de un acervo genético totalmente diferente para asegurar la supervivencia de la colonia y ayudar a aumentar la productividad.
Tambien podría interesarte: [Manual] de cría de reinas
Interacción en la colmena
La reina libera aquello de la feromona reina. Esto envía señales a las abejas obreras sobre su productividad y salud. En el momento en que las obreras son incapaces de percibir la feromona con la fuerza a la que están acostumbradas, la interpretan como una señal para preparar una nueva reina porque las abejas se han convertido en demasiadas en la colmena.
También podría interesarte: El lenguaje de las abejas
Las abejas obreras se encargan de cuidar de la reina, de su aseo y de su alimentación. La supervivencia de la reina depende de los otros miembros de la colonia porque es incapaz de digerir su comida. Las abejas obreras tienen que digerirla primero antes de dársela y limpiar su desorden.
Otros artículos que seguramente te interesen: