Las abejas pertenecen al orden de los himenópteros, como las avispas y las hormigas.
Su cuerpo, pequeño y peludo, está dividido en tres partes: cabeza, tórax y abdomen.
Las abejas poseen en la cabeza los órganos sensoriales que les permiten saber lo que sucede a su alrededor. A través de los grandes ojos compuestos, pueden orientarse en sus vuelos y distinguen los colores de las flores.
Visión frontal de la Cabeza de la Abeja
Cabeza: Dos ojos compuestos, tres ojos simples y dos antenas.
En las antenas poseen los sentidos del oído, el olfato y el tacto, imprescindibles cuando se encuentran en la oscuridad de la colmena. Por el olor pueden reconocer a sus compañeras y detectar a sus enemigos.
Podría interesarte: Manual de Mitos y Realidades de las Abejas
Las abejas son insectos sociales
Esto significa que viven en una comunidad donde cada abeja desempeña una función determinada, imprescindible para la supervivencia de la colonia.
Hay tres tipos de abejas en una colmena: una reina, miles de obreras, muy trabajadoras, y centenares de zánganos, rechonchos y perezosos.
Partes Anatómicas de la Abeja
Tórax: Dos pares de alas y tres pares de patas.
Abdomen: La reina y las obreras poseen aguijón.
Las abejas son insectos sociales y, como tales, viven en una comunidad, en la que cada casta tiene encomendadas distintas funciones que hacen posible la supervivencia de toda la colonia.